Sincronicidad en Ingredientes Naturales:

Nuestro Aceite Facial Regenerador 'Age Defence' (Defensa Antiedad) está específicamente formulado para las pieles maduras. A medida que envejece, la piel experimenta cambios que requieren un cuidado especial. Este aceite facial aborda esas necesidades únicas, centrándose en refinar y suavizar las arrugas. Di adiós a la falta de luminosidad y da la bienvenida a un cutis rejuvenecido y luminoso.

Aplicar sobre la piel limpia todos los días (por la mañana o por la noche). El secreto de esta fórmula excepcional reside en dos ingredientes vitales totalmente naturales. Ahora, vamos a explorar estos componentes clave que transforman este aceite facial en una poderosa herramienta para la piel madura:

Aceite de Bakuchiol: Derivado de la venerada planta Babchi, el Bakuchiol es una alternativa natural al retinol. Este potente extracto botánico ofrece notables propiedades antienvejecimiento, penetrando profundamente en la piel para estimular la producción de colágeno y mejorar la elasticidad. Alisa las arrugas y las líneas de expresión, dejando la piel visiblemente refinada y joven.

Aceite de Higo Chumbo: Prensado de las semillas del fruto del cactus Opuntia, es un tesoro de antioxidantes, ácidos grasos esenciales y vitaminas. Un verdadero elixir para la piel madura, que proporciona una hidratación intensa y favorece la regeneración celular. La presencia de Vitamina K aclara las ojeras, mientras que la Vitamina E protege la piel de los radicales libres dañinos, combatiendo el envejecimiento prematuro.

Mezcla perfecta para Pieles Maduras

Nuestro Aceite Facial 'Age Defence' es una mezcla meticulosamente elaborada de aceites botánicos de primera calidad, cada uno con una función única en el rejuvenecimiento de la piel madura: Profundiza y descubre por qué estos aceites cuidadosamente seleccionados hacen de este aceite facial un producto de belleza imprescindible:

El Aceite de Granada es una potente fuente de antioxidantes, taninos y polifenoles. Estos compuestos actúan al unísono para proteger la piel de los rayos UV y estimular la producción de colágeno, reduciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión.

Aceite de Argán: Rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, este aceite nutre y revitaliza la piel, proporcionándole un aspecto más terso y joven. Alisa la piel seca y escamosa y ayuda a mantener un cutis radiante.

Aceite de Incienso Africano: Este lujoso aceite esencial cuenta con notables propiedades antienvejecimiento. Favorece la regeneración de las células cutáneas, atenúa las cicatrices y unifica el tono de la piel, mejorando su textura y aspecto general.

Aceite de Neroli: Derivado de las flores del naranjo amargo, el aceite de neroli es famoso por sus propiedades regeneradoras de la piel. Mejora la elasticidad de la piel, por lo que es un ingrediente ideal para pieles maduras.